PENSÉ EN DEDICARTE…

Triste sonaba el piano,

solo sonaba el violín,

pero solo fue el comienzo del final del cuento,

de mi romance juvenil.

Quisiera sentirte, deseo saber quien eres,

anhelo conocerte,

sin que finjas como siempre,

o que seas una tapia.

Espero tu gran anuncio,

ya quiero que el tiempo, te deje decirlo,

que quieres cambiar.

Solo pa´ gritarte,

que quería dedicarte:

-«pastores venid, pastores llegad, a adorar al niño,

a adorar al niño, que ha nacido ya.»

Este tipo ha nacido,

no se cuantas veces lo ha hecho,

pero sigue siendo un niño,

sigue siendo un niño,

y uno a punto de morir.

Os quiero recordad, debo mencionar,

que el mar de sus ojos,

que alba en su voz,

era solo imaginario.

Cuanto más deba aguantar,

que solo se parezca,

que solo molesta que no sea nadie.

Y por eso…

-«pastores venid, pastores llegad, a adorar al niño,

a adorar al niño, que ha nacido ya.»

En cuanto de su efímero nombramiento,

nombramiento de algo que jamás hiciste;

no te recordaré, ni te recuerdo,

cabe resaltar que nunca exististe;

y para mi,

solo para mi,

no ha de nacer quien es un metegamba,

un sin nombre,

aunque lo único que se te diferencia,

sea tu alexitimia,

sigues siendo el niño,

que nace una vez y otra vez.

-Brimi

lenguaje: Metegamba (antiguo insulto que significa persona que se equivoca constantemente).