sextina al niño pobre

Él quería el pastel, el niño pobre.

Lo quería comer, el pobre niño.

Lo llevaba su madre de la mano.

Él quería comer aquel pastel,

que estaba por detrás de aquel cristal,

y por la noche el niño tuvo un sueño.

 

Y le dijo a su madre: Tuve un sueño.

Soñó con el pastel el niño pobre,

y en el sueño no estaba aquel cristal,

separando el pastel del pobre niño.

No podemos comprar ese pastel,

dijo su madre y le cogió la mano.

 

Iba el niño cogido de la mano,

y esa noche su made tuvo un sueño,

que su niño soñó con un pastel,

que no pudo comer porque era pobre.

Lloró por el pastel el pobre niño,

el pastel que quedó tras el cristal.

 

Y nunca más pasó junto al cristal,

con el niño cogido de la mano.

Nunca veré el pastel, dijo aquel niño,

aquel niño que un día tuvo un sueño,

que no comía el pastel, él era pobre,

y otros niños comían el pastel.

 

Qué bueno estaría aquel pastel,

que estaba por detrás de aquel cristal,

que no se lo comió el niño pobre,

que no estaba al alcance de su mano,

y despertó muy triste; en aquel sueño

no se comía el pastel el pobre niño.

 

Pero un día su madre dijo al niño:

Hoy te puedo comprar aquel pastel.

El pastel ya no está, lo vi en un sueño,

ya no está allí detrás de aquel cristal.

Ven, dijo ella, y cógeme la mano,

y allí estaba el cristal y el niño pobre.

 

Y no comió el pobre aquel pastel.

Pensó el niño que eso era un sueño,

y puso en el cristal su tierna mano.

 

 

 

Related Articles

Responses