Graciosa diosa

Que Dios me perdone si constantemente estoy poniéndolo a prueba,
Si él mismo a dicho no me pongas a prueba.
Pero supongo que es parte de ir al infierno,
Ser uno imperfecto y a la vez ser perfecto por desear tanto; ser uno tan bello y tan feo, tan cobarde y a la vez tan lleno de coraje, el símbolo es arriba y abajo, es todo y nada; pero ¡qué bello, que estás entiendo! porque, al fin y al cabo, se aprende con dolor infinito y eterno, que se renueva tras cada despertar en la oscuridad, para luego volver a cerrar los ojos y seguir soñando que estás en el cielo.