El Viaje a tu Corazón

No podía creer algo así,

Un brillo en tus ojos, ¿qué es?

Viendo al espejo un muerto que de pronto

Imaginaba que había algo en el pecho.

Allí no hay vida, se decía.

Como es eso posible, ¿Qué se mueve por dentro?

Olvidados yacen ahí amores que no fueron.

Los restos de un ser que se brindó totalmente.

Es imposible que haya vida en ese lugar.

Todo lo enterraste. No puedes estar equivocado.

Tanto dolor que juraste que no verías de nuevo.

La sensación es extraña, pero no desconocida.

El terror te deja paralizado. No es posible.

Como puede el color tratar de borrar el negro infinito de tu triste imagen.

Coger el espejo y lanzarlo lejos. Hay que enterrar más hondo aún tu ser.

Apremia el tiempo. Esa luz quiere invadir tus barreras.

Rehúsa el siguiente latido. Es imperativo. Dile que no vas a soportar más.

El desastre es inminente. Para que tener un nuevo derrumbe. ¿Acaso no te duele caer?

Vete lejos de ese brillo. Cúbrelo con lágrimas. Eso siempre funciona.

Ignora lo que te dice. ¿Por qué habla la luz? Es una locura.

La derrota es inminente. Caído en el suelo como estoy.

Levanto la mirada y veo un milagro que no pedía. Te mira.

Avanzo hacia Ti. Una mariposa me guía.

Grave error me digo, pero la Mariposa me mira.

Rememoro lo que ha ocurrido desde hace tan poco.

Ayudar a los demás. La vocación se convierte en rutina, aunque aún ayuda a otras vidas.

Camino fuera de mi refugio. La mariposa se torna multicolor y te brinda color…y calor.

Ilumina un sendero que lleva a un punto donde hay dos caminos.

Allí te queda mirando. Te deja elegir. Ambos llevan a su corazón. Pero de manera diferente.

Sabes del riesgo. Esperas que el viaje tenga recompensa esta vez.

Pincel en una de sus alas, la Mariposa dibuja muchas flores y un par de ojos.

Olvidas el dolor de tu interior. Te concentras en la mirada.

Recuerdas la señal de esos ojos. Parece un espejo. Esa tristeza.

Tienes esa sensación tan distante en tu memoria.

Odias cada cadena que ha hecho tan pesado ese dolor. Que no te ata a un pasado si no al abismo.

Decides mirar de nuevo a los ojos. Detrás de la tristeza hay un lago apacible. Un lugar para habitar.

Otro día ha llegado. Has elegido un sendero. Esperas que lleve al fondo del lago y su tesoro.

Deseas que al llegar allí exista una acuarela muy brillante.

Esperas que logres hacer eso que tus manos, torpes pero dedicadas, anhelaron siempre.

La tarea es delicada. El objetivo no es inalcanzable. Pero precisa mucha voluntad.

Un contrato tácito. En el que ese corazón tan terco tuyo aprenda a caminar junto a otro.

Increíblemente bello. Que no pide ser llenado. Pero dispuesto.

Solo espero no encontrarlo confundido. Porque el cuadro final sería muy bello.

Porque va a ser difícil que la Primavera y el Otoño logren un fruto de sabor agradable.

Aquélla es flores y color, el segundo es frío y hojas caídas.

Reviso mis sueños y los comparo con los suyos. Aún me los esconde.

Abrazo a la esperanza. Porque quisiera pintar un lienzo colorido que ilumine de felicidad esos ojos.

Todo debes ponerlo. Porque la recompensa sería El Dorado.

Imaginar un premio más grande es imposible. Pero descubres tu sonrisa. Y emprendes el viaje.