Sin ser amante

Admirable niña, ojos verdes, ¿tienes miedo? Somos almas gemelas, ven, siente mi corazón latir sin cesar. Olvida las penas, no agotes fuerzas llorando, es demasiado dolor, es grande herida espiritual. ¿Cuándo miraste arriba esperanzada en hallar sinceridad? Reina, dueña dolorosa, estrellas envuelven su vestido cual constelación, soñando con tranquilas brisas jugando con bellas flores. Nadie debería insultarte, tienes alma tierna, busca quién aprecie quien eres. Entonces nadie tendrá rabia de ti, olvidarás desdichas pasadas, soportarás las humillaciones más extremas, nunca juzgarás enojada porque te sientas ya abatida. Estoy tratando de decirte todo, lo siento, éste amor fue real, fruto de tu valor sin medidas, nadie te negará eso. Jamás volverás sin un beso al mar del destino.