LA PALABRA
Mucho tiempo atrás,
las personas tenían otro tipo de idea sobre la palabra,
eran personas más honestas
y podían distinguir…
entre lo correcto e incorrecto,
sin sacar un beneficio por ello.
Lo que salía de la boca,
era palabra santa
y lo que se hacía,
se cumplía,
lo que se prometía,
se cumplía.
Contratos,
firmas,
papeleos diversos,
todo eso era en vano,
dado que con la palabra,
era mucho más que suficiente.
Pero las cosas cambiaron,
si dices que ‘No’…
puede que luego digan
que dijiste ‘Sí’…
y es su palabra contra la tuya.
Ya nadie puede confiar en la palabra,
ya nadie puede confiar en la honestidad
y la veracidad de una persona.
IARA MARÍA VILLEGAS.
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