Habitaciones oscuras

Traté de pasearme a oscuras
por las habitaciones
del silencio más hondo
desgarrando mi cuerpo a cada paso
hasta que de él quedara sólo
las uñas que pintaste antaño
del negro color del abandono.

En esos páramos me hallaba
tal vez pidiendo extrañamente,
pues reconozco ser extraño,
una luz, un grito que ahogara
el temor de no tener esperanza,
cuando al clown ambulante encontré,
entre el exceso de polvo
por el alcohol derramado,
seca garganta, dorada
por ese sol que no brilla
al no quererlo nadie alcanzar.

Una trompeta que me invita
al mero circo del azar:
-Acercaos, pasad y ved
la sangre encharcada del trapecista
que para ustedes saltó sin red.

Related Articles

Responses