El Diego

EL DIEGO

Es el «puto» Aquiles de toda la Argentina

la sanación tras la afrenta de las Malvinas

… es decir a los ingleses: ¡Estamos por encima!

Dios quiso, quizás, hacer un guiño al destino

inventando el partido del siglo para los argentinos,

era pasar de mirar al suelo a tocar el cielo;

goles han habido muchos, pero aquel paró el tiempo:

olvidando el sufrimiento para seguir viviendo

Y el Diego se vistió de Ángel Nieto

con su melena azabache al viento

Y el Diego se hizo ingeniero

quebrando a diestro y siniestro

Y el Diego se hizo eterno

como el Sol de la bandera en el centro

Y once hombres se vistieron de poetas

y escribieron su nombre en el estadio Azteca

Aquella mañana un país entero lloró

pero ya no de pena, sino de emoción

pero ya no por la guerra, sino por un balón

Una nación entera cantó cada gol

y quizás por eso en la bandera, siempre brilla el Sol

… Y yo solo digo: ¡Diego que Grande Sos!