Dios no le importa el dolor

Una multitud enojada que asesina a un inocente, lo juzga erróneamente, y aún así no dicen nada. Un joven, una mujer…, parece que Dios no escucha mis plegarias: supongo que a mi me tocará ser flagelado también. Un placer debe ser para Dios el dolor: una obra maestra haber creado las sensaciones de placer y dolor.

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