Viandante

Dime viajante, por qué perlaban tus ojos en medio del camino, ¿acaso tus pies se cansaron de caminar?

Decías ser dueño del destino, domador del amor, en cualquier tiempo podías decirle no o traerlo a tu oración para cobijo y protección.

Dime viajante, cuántos puertos has pisado y abandonado sin que tus ojos naufraguen de nostalgia.

Decías explorar el mundo, pero creo yo que el mundo te exploró, dejó en tu interior miedo al amor

Related Articles

Responses