Vacíos
Junta tu vacío con el mío,
como se pega una guitarra
junto al pecho hendido.
Ayer tuve miedo de entregar
los restos de mi corazón herido;
hoy solo tengo esta soledad
y un tiempo no vivido.
Aún habita esta ansiedad
en mi espíritu vencido,
que no conoce la piedad;
sólo el olvido y un rincón nocivo,
donde puedo soñar que estoy vivo.