Te extraño

¡Te extraño!
Te extraño como las flores extrañan la primavera, donde sus pétalos relucen sin descanso día y noche embelleciendo la casa de las pobres almas que navegan sin ningún motivo.
Te extraño, dos palabras simples que evocan un océano de emociones. Sentimientos que desvanecen poco a poco dejando un rastro de arena con recuerdos inmemorables, recuerdos que mueren silenciosamente en la mente de un iluso soñador.
Te extraño porque nunca te dije estas palabras por terror, sin embargo, nacen de un corazón cansado: “te extraño, pero no te necesito”.
Te extraño, pero no me necesitas.
Extraño el estar cerca de ti, extraño tu presencia al lado de la mía. Extraño verte bailar iluminada por el brillo de la luna deslumbrando tu dulce rostro.
Dime mi dulce amor, ¿Por qué te fuiste?
Si al verte desaparecer se marchitaron mis ganas de danzar.
Dime, ahora que no estás ¿cómo puedo escuchar las canciones que nutrían nuestra alma? Si cada verso y cada melodía me arrastra hasta tu recuerdo provocando que no te pueda olvidar.
El observar la noche ya no es lo mismo, las estrellas pierden brillo sin tu amor
El viento grita tu nombre, mientras que mi mente imagina que llegas por última vez iluminando el crudo asfalto, iluminando la tristeza que rodea mi cuerpo vacío. Llegas tomando mi mano con esa dulzura que te caracteriza, te aferras a mi pecho y susurrando a mi oído con una voz tranquila, indiferente y apagada me dices: “tranquilo, este es un adiós y quizás algún día nos volveremos a ver en otra vida y seremos amantes” ….
Desapareciendo junto con el viento, junto con mis sueños.
-JM

Related Articles

Responses