Livorno
Mírame. Déjame saber que existo. Si no el rojo tiempo deshará este breve aliento que mis débiles brazos no logran alcanzar. Mírame. Deseaba tus ojos…
Mírame. Déjame saber que existo. Si no el rojo tiempo deshará este breve aliento que mis débiles brazos no logran alcanzar. Mírame. Deseaba tus ojos…