Sueño.

Echo de menos
la tibia humedad de tus labios
dejar caer la sonrisa de mis ojos
sobre tu rostro
y verte respirar el mismo aire
que yo respiro.

Sueño con días tranquilos
donde la angustia y el temor
se desvanecen en el aire azul.
Con días largos de lluvia
que alimenten nuestra tierra
las hortalizas del huerto
y el acuífero del que emane nuestro pozo.

Sueño con tardes de sol eternas
con la sombra fresca de tus rincones
de mañanas entre letras y canciones
con días enteros vestidos de amor.

Sueño, a veces, lo que tengo,
otras lo que nunca tendré,
pero no pierdo la esperanza
de vivirlos algún día.
Mis sueños no son inalcanzables
nadie me puede asegurar lo contrario
sólo he de elegir el camino adecuado
y desear con toda mi alma
que lo que hoy echo de menos
no aliente más a mi osadía
no sea necesario arriesgar ninguna vida
y ser feliz de una vez por todas.