Soneto amoroso.
No me dejes morir soneto mío
que me muero de muerte enamorada,
y si muere el amor no queda nada,
si se muere el amor me quedo frío.
Amor es una sed, un desafío,
viene en una sonrisa, una mirada,
una mujer que pasa alborotada,
viene y se va como si fuera un río.
Viene y se va, deja alegría y pena,
viene y se va en un breve viaje,
la caricia de una ola con la arena.
¿Dónde se esconderá, tras de qué valla?
¿Adónde marchará, por qué paisaje?
¡Adónde irá el amor que yo no vaya!
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