Soledad ocho horas

Cada día me levanto para compartir mi soledad,
cinco días de la semana sin mediar palabra,
solo ocho horas de cada día enturbia mi ser.
Dejo pasar las horas, por el preciado sueldo,
mientras siento como pierdo personalidad,
se acentúa mis ganas de salir y emprender.
Pero durante este tiempo gané también miedo,
miedo de no saber si podré ser el que fui,
me acomodo a mi situación, sin motivación.
Los compañeros ganan, al ver mi mermada situación,
mis compañeros lucen, al no sentir mi sombra,
mientras, en mi hueco intento pasar desapercibido.
Pero esto no me puede, porque fuera de esta cueva,
soy quien fui, luzco sin parasol, ¡me amo!,
¿que son ocho horas?: son mil cuatrocientos.

Related Articles

Responses