Socios

Ciudadanos, no vasallos,
por cualquier rincón o lado,
más allá del género.
Todos necesitados,
estamos siempre solos,
el miedo lo llevamos,
bastante bien agarrado,
y nos tiene asustados,
y nos tiene atrapados,
secuestrados y agarrotados,
y quizás por casualidad,
a veces acertamos,
aunque volemos bajo.
Los errores y fracasos,
solemos rechazarlos,
para no estar solos ,no,
y seguir agarrados.
Unos en otros reflejados,
pero los sentimos extraños,
y quedamos extrañados,
y seguimos agarrados,
y apretamos, y apretamos.
En el campo hay muchas flores,
y también muchos cardos.
Basta ir mirando con cuidado,
el suelo que pisamos,
para no pincharnos,
ni acabar envenenados,
o a bocados devorados.
Al irnos soltando,
mejor podemos abrazarnos,
y si toca, a dar buenos palos.

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