Si mis versos cantan

Poema, Jhon Jairo Salinas

Solo sé que mis versos
se pierden como pájaros
vagamundillos
y se ahogan en el tropel de mi eterna soledad,
atrapados en la calle,
y entre la multitud de fantasmas
que danzan en el filo de la muerte.

¡Sí! mi garganta exhala versos
es porque hay un pueblo
empujado a la ignorancia.

También mis versos
danzan en la oscuridad…
veo cómo se desvanecen rápido
con el viento de la maldad…

A veces, me apena arrancarle
a mi garganta versos
que entristecen mi alma…

Ella grita en silencio
cosas que matan.

Soy un poeto que no tiene la culpa
de los hombres que matan,
y de gobiernos sátrapas
que roban y matan…

Y veo a Cristo en los clavos
atravesados en el alma del pueblo humillado.

Sí… soy un poeto de provincia…
sin vuelo,
solo voy caminando
sobre las charcas
de fétidos gobiernos,
y odio cómo le deben
a la oligarquía
los putos ruiseñores

¡No he visto a Cristo!
pero sí he visto al diablo
en el frac de la indiferencia,
también con su aureola
de avaricia…

Solo sé que sigo exhalando versos
para la gente simple y sencilla
y desdeño cómo veneran
la mezquina oligarquía.

A veces me avergüenza
arrancarle a mi garganta
versos que murmuran
en el silencio
de amores crucificados.

Mis versos también
son como la lluvia desgarrada
en el firmamento,
¡ah! mis condenados versos
gimen en el jardín
como las ninfas
de la puta de Babilonia…

Mis versos se convierten
en topacios impíos.
Ellos también cantan
a lomo de un árbol,
arrancando las raíces
de infamias y mentiras…

Mis versos naufragaran
hasta el fondo del sepulcro
quedando para siempre
esculpidos en la memoria
del negro mármol.

Oh, después de mí muerte, mis versos serán recordados
en la hierba de un camposanto, y murmuraran en flores perfectas hasta el final del canto…