Sendero

Camino por un sendero oscuro…
La única certeza es caminar y caminar, con la seguridad que no tengo
y la tranquilidad perdida en un ángulo irregular de mi corazón sangrante.
Mantengo con dificultad la frente en alto, el orgullo me sostiene, aunque
tengo la certeza que no será por mucho tiempo…
Me detengo…mis rodillas cesan y vacilando siento que el peso de mi soledad
y mi dolor me doblegan…caigo y siento un dolor intenso que recorre mi
espina dorsal.
Trato de respirar para recobrar un poco de tranquilidad pero es una faena fatigosa…
Mis manos cansadas y dolientes, se apoyan en el suelo mientras un grito desgarrador
sale de lo más profundo de mi ser, bañando mi rostro con abundantes lágrimas.
Las fuerzas me abandonan y me siento como un gladiador derrotado,
a quien sólo le espera, por compasión, la muerte, la cual desea rápida e indolente, que
ponga fin a su miserable existencia.
Continúo a respirar, si respirar se puede llamar y en un hilo de voz,
sólo puedo pronunciar, antes de desvanecer, esperando que sea para siempre: ¡Misericordia!!!
La oscuridad me envuelve y siento que acaricia y besa, con un beso gélido,
mi frente exhausta, casada…secando mis lágrimas con sus manos temblorosas, huesudas
y llevándome entre sus brazos inermes a lo desconocido, ignoto, quizás a cual reino misterioso, para siempre, para siempre, para siempre…

Related Articles

Responses