Sacapuntas, gomas, lapiceros

Niños jugando en el patio,
es la hora del descanso.
Algo libres por un ratito,
han sudado los números,
y la letra ya ha entrado,
a Dios gracias, sin sangre.
Lo digital pisa fuerte,
las espaldas lo agradecen,
se siguen llenando en casa
las mochilas de los niños.
La imaginación muere ahogada,
la creatividad quemada,
el rodillo impone su ley,
dando forma a la masa,
limando las asperezas.
Algún grumito siempre queda.
Y aquí está el gran problema,
la falta de libertad,
que no puedan elegir,
y que no puedan cobrar
la famosa voluntad.
Y si no la puedes pagar,
como todos no cabemos,
igual te tienes que marchar,
entiende que es nuestra libertad,
la tuya es cosa tuya.
Si elegimos convivir,
compartiendo espacios,
más libres seremos todos,
y más libertad habrá.

Poema recitado

Related Articles

Responses