Riña emocional

Riña emocional.
(Lisandro A, 2022)
Su presencia era como Mirlos y colibríes en el arroyo, era el único tañido que susurraba y acariciaba mi piel, la erizaba sin compasión alguna, debí ser masoquista porque cuanto paraba simplemente pedía a gritos que continuase y no deje de frotar sus pétalos de aroma dulce miel. Sé había convertido en esa adicción que me separaba del mundo atroz y me trasladaba a un ficticio o real edén
Pero nada en esta vida marcha de maravilla, me caí desde la nube donde me encontraba todo el amor que ella juraba simplemente fue cosa del momento y no lo que realmente sentía. Pero no la culpo, debí también controlar mis emociones y poner punto fijo, margen al asunto, pero no fue así, aparte de perder lo que un día creía tener estaba destrozando por dentro, tanto así que ya mis sentimientos no respondían, los había abandonado por estar ilusionado y no querían saber nada de mi
Mis emociones no planearon obedecerme. Terminaron ignorándome a pesar de cuánto tiempo estar conmigo, quizás se cansaron como todos en algún momento o tal vez no fui ese complemento que escuchase cada uno de sus lamentos, como aquellas veces que tristeza lloraba aun estando en compañía de alegría que contaba malos chistes para que riera y dejase la pena … pero …fue en vano, alegría no insistió más se cansó
Todo ahí dentro era un caos, odio y miedo empezaron a vivir en tormento, miedo siempre le recalcaba lo inseguro que podría ser el mundo afuera y a odio simplemente le enfurecía que este demuestre cobardía. Para odio pensar nunca fue una occión este actuaba por impulso y no media las consecuencias sim importar cuanto daño causase.
Amor como juez interrumpió la discusión y empezó a dar charlas de conciliación. Odio cansado de su platica exploto e insulto amor diciéndole a la cara que no se ponga de correcto cuando el claramente sabe que el amor es pasajero, que ya nadie lo toma en cuenta que ha perdido su valor y Amor se partio en dos.
sorpresa quedo impactado pues nunca antes había escuchado tan dura riña entre compañeros que una vez juraron estar siempre en unión, aunque cada uno fuese diferente. asco a la distancia sentía repulsión pues todo lo que hablaban eran barbaridades que solo con escuchar cólicos le generaban así que se marchó.
Pensé que todo estaba perdido, pero en el horizonte alguien levantaba la mano diciendo hola tranquilo aquí estoy yo. Y era soledad quien a pesar de rechazarla algunas veces esta trataba de calmar mi dolor, pensé seriamente en aceptarla, pero ya me había acostumbrado a miedo que había aprendido algunas de sus cualidades y sentí temor decidí no aceptarla.
(Lisandro A, 2022)