Rey humilde

Decepción, pobreza, traición.
Sensación de llorar y tristeza en el pecho. Algún día tendré el valor para acabar con ésta farsa. Yo soy esclavo de la vida, a mi Dios me condena. Jesucristo me anima y María llora como siempre, que el ángel que me protege me ayude a acabar con la maldita agonía.

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Gracias Dios por tu traición, Gracias Cristo por tu traición, Gracias Virgen María por tu traición, Gracias San Miguel Arcángel por tu traición. Comparte esta…

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