“Reflexión del alma”

Este día siento la enorme necesidad de abrir mi corazón, deseo gritar, quiero correr, necesito escribir; quiero desahogar mi alma. Un vacío enorme me inunda pero de a ratos un sinfín de sentimientos me invaden, ya no puedo diferenciar entre el exceso o la carencia. Solo comprendo que algo pasa, que mucho pesa y que necesita ser removido. Puede ser nostalgia, desdén o necesidad de no estar en el sitio que me encuentro; aunque pensándolo bien ¿Cuál es el sitio ideal? No lo sé, ahí está el problema, no logro conectar con mi propio yo, el vacío no se llena y aún acompañada me siento vacia. A pesar del amor y confort que pueda haber a mi alrededor, mi soledad es mi gran compañera; aunque intente desterrarla se rehúsa a irse y temo que así sea siempre. El tiempo hoy corre más lento que de costumbre, ayudando a que el día siga siendo monótono e inerte pero eso sí; lleno de frustraciones y preocupaciones.

Mientras todos esperan con gran alegría la culminación de un ciclo de tiempo, yo espero con apatía que pase un día más, sin darle la importancia que merece y que ya está siendo tradición no darle.

Parece ser que si es la fecha, parece ser que si es la economía, parecer ser la situación, parece ser que es todo y a la vez nada; porque lo que vivo hoy es la situación diaria a la que me enfrento, pero hoy especialmente se me ha dado por pensar en ello. Hoy precisamente traigo al pasado ¿ Por qué causará tanto daño una situación que ya no existe? Un episodio que ya culminó, solo son recuerdos, no deberían interrumpir la vida, lo suficiente complicada está con el presente y aún más anhelando un futuro incierto, como para que aparezca así sin más a confundir la mente.

Lamento tener la capacidad de analizarlo pero no la valentía de poner un punto final y darle una solución. A pesar de todo, arrastrando el pasado, luchando el presente y anhelando el futuro, debo seguir; porque al final de todo, si hay alguien que se mantendrá conmigo siempre, soy yo misma.

K.CERBO

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