Que mi alma en paz descanse

¿Alguna vez te has preguntado qué se siente al estar muerto? No…Te quedas en la oscuridad, miras al frente y te ves, o o que queda de tí. Al poco tiempo ves una luz, una enorme linterna, un asombroso foco. Al adentrarte la oscuridad está logrando llevarse tu alma, hasta que no queda nada, solo un agujero negro, que te va quitando tu cuerpo, tu bellísimo rostro. Al desaparecer te vas desarrollando. Te quedas de puntillas, poéticamente ya que tus bellísimos brazos humanos se quedan puntiagudos y relucientes, tus regordetas piernas también. Y al finalizar te conviertes en una asombrosa estrella, brillando en lo más alto, en ese momento, recuperas tu alma, ya que puede descansar en paz. Todo el esfuerzo ha valido la pena.

Dedicada a mi abuelo Blas.