PANDEMIA

Hay un antes y un después para quien quiera aprender.
Yo aprendí, que el ser humano no toma la decisión, pues hay muchas cosas que escapan a su control.
Yo aprendí, que es el destino el que tiene la razón, para decidir la muerte, la alegría y el dolor, sin importar donde estés, o si lo quieres o no.
Yo aprendí, que ser humano nos hace merecedor, de lo bueno y de lo malo, y nos une en el dolor, de los seres que se han ido, solos y sin decir adiós.
Yo aprendí, que nuestra esencia está formada de amor, del amor que estamos hechos, y del que nos vio nacer, del amor que recibimos y nos ayuda a crecer.
Somos un mundo en el mundo, formamos parte de él, él nos recibe, nos llama, y nos despide también. Así nos toca salir del mundo que conocemos, sin saber dónde venimos y sin saber dónde iremos.