Orilla del océano

En ese atardecer, he de ser equilibrista
que está a punto de caer en el fuego de tu vista
has allí de complacer, aquel viejo novelista
que no ha encontrado el burdel donde estuvo de turista

Letras que no se ven, era un pobre idealista,
que no encontraba que leer, ni novelas ni revistas,
debería yo de volver a esa luna amatista
que me daba de beber aunque fuera egoísta

Pues se tuvo que entender que por más que se resista
la vida a no morir, no hay con quien subsista
la idea de seguir en este mundo moralista
es el afán del devenir sin tener las cosas listas

No sé adónde ir al morir, o si ser protagonista,
por Dios te encontraré, en ese plano anarquista,
hallaré la paz al fin, cuantas veces sea que insista
para hallarte también a ti, y sentirnos a primera vista.