Oracion

Que la nostalgia de aquellos momentos vividos en la total inocencia de nuestras almas no se huyan de mi, son prendas atesoradas en esa mirada que tù elegiste por un instante, como tus propios ojos. Que la virtud de dos niños, que el breve viaje que recorrimos, que las noches de verano y los días de invierno, se sigan pegando a mi piel y huelan a ambrosía cada vez que necesito abandonarme a la paz verdadera. Que tù, tu risa, tus ojos, que tu boca, nunca se me nieguen en el tren del tiempo. Que no permita nada ni nadie olvidar nuestro primer beso, el sabor de esa boca dulzona, que se abrió tan tenue, tan grácil y tan leve para alquilar a perpetuidad mis labios por siempre. Que la memoria no me sea ingrata y me regale el sentido de tu cuerpo la luz y la juvenil fortaleza, ebrio de ti, de tus aromas y tus contornos, que mi cuerpo jamás olvide.
Han pasado los años que ya sabemos, has cambiado, he cambiado, ausentes el uno del otro, pero en el abandono total,…Te amo.

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Nadie puede decir Que tus ojos febriles Carecen de fantasía Nadie puede decir Que tus pequeñas manos Se pierden en mi nostalgia Nadie puede decir…

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