Dicen que las voces que más callan
son las que más poseen algo para contar
Si es así,
Déjame hablarte del mar y sus olas
Como deja lo perdido
En esa costa llena de sobras
Déjame contarte esta crónica
Sobre una sirena
Que no quiso dejar atrás lo perdido
Y ahí esta, en la costa
Con sus brazos vacíos
Déjame que te enseñe azul oscuro e infinitos brillos cantarte de verano su cielo mirarte y hablarte bajito. Déjame que te guíe verdes senderos profundos…
Déjame mostrarte algo déjame llevarte a un lugar, donde tu amor y el mío sin decir nada puedan jugar. Déjame enseñarte a reír déjame enseñarte…
No quería escribir un poema sobre ti Darte poder en mis escritos Parecía injusto para mis recuerdos Pero las voces que callan afuera Son libres…
Déjame decirte… Que tu presencia late aún, en la profundidad de mis recuerdos. Recuerdos… Que se niegan a decir adiós. Recuerdos… Que mantienen vivo mi…
Dejame entrar en tu alma, Dejame ver tu interior Deja que la luz de tu sonrisa destellante ilumine el eclipsado camino en el que voy…
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