NUTRIENO LA CALMA DE UNA HERIDA

Tres cruces llevan el alma que juzgan la mirada
Que contempla las emociones de un mastín negro
Mujer de piel viva que alimenta las emociones
Que nutre las caricias del pensamiento
Mientras duermen las falacias del engaño
Que aterciopelando la incertidumbre
Juzgan sin pavor la vida
La felicidad es una transitoria emoción
Que durando la divinidad del tiempo forjado
Es el alimento de las fauces del demonio
Que otorgando la picardía de la incertidumbre
Se olvida de los compromisos falsos de verdadero amor
La sangre que es derramada por la isla querida
Calma la sed del anhelado encuentro de la diva
Rica en sonrisas que aclaran el corazón
Ponen la membresía al coraje de las palabras
Dueña de su vida que llenándose de emociones
Le hacen brillar la mirada
Piel con piel que distinguen el placer vivo
Donde el silencio no es remedio en la calma del sufrir
Por ocultar la sensación de la luz
Que bajo el ritmo del blues
Aclara las voces del coraje querido
Roces de pasión y armonía
Que arden en el mencionado encuentro de los lazos de cariño

Related Articles

Responses