Nuestro pasado perdido

Pasado tarde, nuestro querer está siendo ennegrecido por los cielos.

Habías antes sacrificado a ese ser, aquel tan único, inocente, muriendo besándote y rogándote el veneno… engañado.

Ahora nadie mostró otros tormentos, un reproche impactó el corazón, haciendo gobernar la sensación de sueño revelador. Tuviste valor otras lujuriosas noches, también dabas amor a quién la tierra conoce mejor.

Enojado el cielo, dañinos hábitos ya nutrieron estos sufrimientos, pensando cada día «ya perdí»,… ¡razona!, nunca estuviste tan destruido, algunas personas fueron saciadas con amor, tú añoras morir bien.

No somos tristes oradores, permitimos dominar mundos a los que nos ofrecen divinas noches de oraciones, dejando elegir ser o caer en la tenebrosa libertad.

Sensación ya liberadora, nos dedicamos los inmortales a morir eternamente.

Related Articles

El Ciclo

Por ahora debes recordar esto: nunca uses el saber tóntamente, recuerda olvidar a quienes estuvieron siendo tontos, así será entregada nuevamente al elegido, ¡cuán infinitas…

Responses