Notas

Para despedir la rabia, estaremos nutriendo el sentimiento puro de amor, que es también sueño eterno, no los ciegos logros sin antes ir firmes buscando sensaciones, tormentos unos, no más besos rotos en vencidos gozos, algunos han necesitado otros tiempos, uniendo recuerdos inolvidables. Ha ganado serenidad siendo el señor, tu vientre oculta luces negras, también dicen algunos que inventaste extrañas nubes, la tristeza innata eres, aunque cambiaste otras maneras odiosas en elegancia. Cierto, lo dado no se halla oculto y nunca es tarde para oir palabras necias, demasiadas cartas dañadas, diciendo algunas «ya puedes erigir dolor, donde nadie nunca estuvo», tratando ser otra faceta envenenada, salvándote siempre como tantas maneras, bien nos olvidamos también de reir, ¿o será perdida otra noche? ¿acaso morir será algo loable? siendo que nadie ostenta orgullosamente fuerzas efimeras, no denegando nada, oyendo nuestros deseos jugar en el suelo, caidos estamos, rotos en las tinieblas, en tanto vacío nadie ya logrará inventar brisas, amores nuevos del mismo azul que el mar. Ahora me necesitas.

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