No soy un hombre de muerte fácil
Nace en mi
Algo incontrolable
Algo incorruptible
Que me ahoga
Que me otorga
El caos
El miedo
El sentirme hueco
En este mundo paralelo
Donde las almas llevan el cielo
Y los hombres son de fuego
El caos
El miedo
Dónde está mi duelo
Cuándo acabarán los asesinatos
De mi corazón nato
Que quedó hecho pedazos
Al esculpirme sus miedos
Y todos sus anhelos muertos.
Caos
Miedo
Cuándo acabarán los juegos de jóvenes Morfeos
De rosas mustias
Y sonrisas apagadas como las guerras de las amadas tras la victoria de la maldita raza humana
De ojos cegados
Y corazónes huecos a pesar de estar despiertos
Mentes brillantes
Pero inundadas de miedos parlantes, que son un sin fin de dolor para los poetas más pedantes con corazón de eternos amantes
Vida segura
Pero llena de amargura
Porque señores, estoy muerto por dentro
Y vivo por fuera
Como una máquina autónoma
De figura hermosa
Pero con alma corrupta aunque astuta
Con poemas increíbles
Pero con manos inmóviles
Que dan fruto a un lenguaje claro
Pero con traducción al desgarro humano
Mente, ahora en blanco
Porque me encuentro en un pequeño barco
En mitad de un mar de Cianuro espumoso y a la vez asombroso
Dudando si proseguir para vivir
O si hacerme a la mar para morir.
Morir o vivir
Soñar o despertar
Amar u odiar
La vida, o la muerte
Y caballeros, elijo la vida
Porque no soy un joven de huída
Y rezo a la muerte, porque sé que soy un anciano con suerte
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