Navegando en tu cielo.

En ese lugar y ese espacio
donde el caprichoso azar quisiera
que converjan nuestras miradas,
deja de existir en ese instante
la dimensión que me representa.
Es entonces cuando navego
en espacios dimensionales distintos
en nebulosas celestes eternas
donde flota mi imagen al antojo
de poderosas fuerzas que le llevan.
No soy consciente de mi existencia
ni sé si se detiene el tiempo
pues ni crono ni ente son mis estancias
más navego en maravillosas y nuevas circunstancias.
Debo estar conectado a ti de tal manera
que no me siento a mí mismo
amarrado a tu fortuna que me detenga.
No soy consciente del paso del tiempo, digo, de veras,
de veras que me detengo y desisto
de veras que vivo en la más bella
de las experiencias que alimenta mi alma
en todas las vidas que está pueda encontrar
en su transitar por el universo.
¿Cómo no amarte?
Haciéndome vivir tales gestas.
¿Cómo no seguirte?
En busca de miradas nuevas.
Qué me aten más a tí
qué me hagan aún más fuerte y poderoso
en ese lugar tan apacible
donde la paz es absoluta
y respiro tu frescura y tu gracia.
No dejes de buscarme chiquilla
dile a tus ojos que me busquen
yo estaré paciente, al otro lado
esperando entrar en ese cielo
que has creado para mí.

Related Articles

Responses