MUJER EXTRAÑA

Mujer, extraña, que moras en mis sueños perturbados.
En ellos dejaste mi corazón marcado y abierto,
solo con tu amor quedará mi dolor aliviado,
pero no soñando, sino en vigilia y despierto.

Sueño fabulosas historias y aventuras
de hadas, duendes y genios endiablados.
Sueño recorrer con mis manos, tu vientre y tu cintura,
explorando tus mágicos laberintos encantados

Sueño mis labios deseando los tuyos, con ansias,
remarcando sus bordes en delicado contorno.
Sueño gozar tus dulces aromas y féminas fragancias,
en lo más profundo, pero sin soborno.

En mi mente se entrelazan ideales sentimientos,
asombro, angustia, alivio, que se funden.
Y doblegan sin razón mis pensamientos,
al creer que es pasión, y los confunden.

Agoniza mi alma, de saber que tienes dueño,
y parezco enloquecer, pues no soy correspondido,
pero me consuela saber que es solo un sueño,
y que mi amor, también está comprometido.