Mis nietos

Suaves destellos de amor
que alumbraron nuestras vidas
sabíamos que venían
como un regalo de Dios.

Una Estrella y un Lucero
estrella que irradia amor
lucero con tu sonrisa
nos robaste el corazón.

Nos alegras cuando bailas
cuando corres, cuando saltas
cuando dices que nos amas
y con amor nos abrazas.

Tu carita nos regala
día a día una sonrisa
temprano por la mañana
cuando el Sol se asoma y brilla
y también cuando la Luna
hace visitas nocturnas.

Para Emilia y Agustín.

Autor: Lucaval

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