Mi canto.

Mi ser entero pongo en mi canto
palabras que alimentan mi alma triste
en él viaja la esperanza que necesito
de encontrar puntos convergentes en nuestros destinos.
En él sacio la sed de mi existencia
en él canta mi silencio,
la luz de lo que añoro y ansío.
En mi canto pongo la vida
en él me libero de despojos
cadenas que me arrastran
y me obligan a un torpe tránsito.
Cuando te canto soy libre de demandas
y en la pasmosa soledad de la luna
me hallo en su brillo y su ternura.
Ignoro a la muerte
aún sabiendo que pueda acecharme.
En mis cábalas y fabulaciones
pongo la utopía que persigo
infinito cauce de aguas cristalinas
que debieran bañar mis pies descalzos
el tránsito por llanos caminos
por el que debieras llevarme de la mano.
Atiende bien a lo que te canto
su aire lleva para entregarte
lo que debiera estar empezando,
el soplo perceptible de nuevos tiempos.