Mi brillo interior

Luces y sombras en terrenos desconocidos,
dimensiones extremas nunca soñadas,
erudito de mí que lo sabía todo,
que creía en mi poder sublime,
el poder de lo material y tangible,
el poder de lo intocable, que al final se desmorona.

Se rompen una y mil ilusiones, pero aparecen otras,
aprendemos a desaprender,
asociamos lo importante, lo palpable, lo natural,
es el mismo brillo interior que me ilumina,
que descansa en mi corazón como un fondo de esperanza,
rehuyendo de empresas imposibles, de distancias inalcanzables.

Pienso más hoy que ayer, destruyo día a día lo aprendido,
y vuelvo al nuevo día entendiéndolo como un nuevo inicio,
escuchando y absorbiendo, nutriéndome de información,
observando el sol desde mi nido, viéndolo brillar,
rezagado pero no por ello deprimido,
porque la vida es lo que cuenta, lo que me guía,
lo que el ser humano siempre anhela preservar.

Yo no soy más que lo que soy,
y lo que soy es lo más sencillo de mí ser,
un ser más que ve la fragilidad, la humildad,
que lee y relee la historia, lo que ocurrió y como ocurrió,
pero no hay respuestas infalibles, no hay épocas semejantes,
la realidad cambia pero lo humano persiste, rebrota.
la vida se aprecia más hoy, lo veo desde mi ventana,
es como si hoy la descubriéramos,
como si no hubiera existido jamás,
como si renaciéramos hoy, sin más,
somos igual que ayer pero aparentemente más sensibles hoy,
¿Cómo seremos mañana?,
¿Cómo renacerán nuestros valores?,
¿Cuándo seremos realmente más humanos?,
Esperemos a que la naturaleza no nos de otra lección.