Mi Alma Hecha Pedazos

Soy uno con la lluvia,
Escondo mis ojos rojos
Cerrando con fuerza mis cortinas
Mientras humildemente
Dejo a la lluvia acariciar mi cuerpo
Con dedos helados.
La sal sigue saliendo de los lagrimales.

Estoy solo
Reviviendo el pasado doloroso,
Imágenes que antes me trajeron felicidad,
Un rostro que antes significaba paz.
El tiempo sana casi todas las heridas
Pero esta no.

Te vi ante mí
Como si fueras un fantasma,
Un doloroso placer recorrió mi cuerpo.
Lo llamo nostalgia.
En ese momento solo quería
Volver a sentir tu abrazo.

De cuclillas para verme de frente
Extendiste una mano etérea
A mi húmeda mejilla,
Sentía su calor sanar mi húmeda piel.
Acercaste el cuerpo,
Pusiste mi cara sobre tu pecho
Y acariciaste mi pelo.
El latir de tu corazón
Lo buscaba como consuelo.
Y al estar en tus brazos
Por primera vez sentí completa
Mi alma hecha pedazos.

La forma en que te alejaste
Aquella vez,
Tan brusca y hostil,
Sentí que moriste frente a mí
Sin esperanzas de recuperar
El corazón que perdí.

Mis ojos cansados se rindieron
Con mi oreja sobre tu seno,
Con el amparo de tu cuerpo.
Desperté en tu regazo,
Con el calor de tu pierna
Bendiciendo la húmeda mejilla,
Mi cabeza seca gracias a tus manos.
Conversamos,
Me susurraste un arrullo

Que minutos más breves
Recostado a la sombra de un ángel,
Dejaste mi cabeza en el suelo
Y te paraste.
Me regalaste una última sonrisa
Y te marchaste.

Sólo, a mi propia merced,
A empaparme de nuevo bajo la lluvia.
En el desamparo,
Al margen del resto del mundo,
Volveré a sentarme en mi lugar.
En vano espero que haciendo así
Vuelvas a mostrarte ante mí.