Masoquismo

El ciclo interminable de la pena alcohólica, donde continuamente las lágrimas se convierten en gotas de alcohol. Un mundo sin memorias de lo sucedido y lleno de mentes ligeras repletas de preocupaciones escondidas entre risas falsas.
El vivir una mentira constante repitiéndonos que estaremos bien, tapando la realidad de lo que llevamos dentro, llenando nuestro espíritu de remordimientos entumecidos y sentimientos aglomerados. Un proceso ejercido por si mismo, el creador de su propia celda. Un espectáculo por delante y un desastre por detrás, donde la primera fila cegada por el vicio y la diversión limitada es la única que disfruta, pero el telón se cierra y el silencio acapara cada rincón del escenario, dejando solo a la oscuridad de audiencia y el reflejo del alma ahogada en sentimientos reprimidos.