Más que una estrella

-¡Sabes! Me gustaría ser una estrella, dijo mi amor con su armoniosa voz, podría brillar cada noche aunque no me distinga entre tantas.

*No puedo imaginar como sería el mundo si fueras una estrella, respondí.

-¿Porqué no?

*Porque entonces jamás habría noche.

-Lo siento, No te entiendo.

*Porque sé que brillarías más intensamente que el sol, no habría espacio para la noche.

No habría rincón oscuro en la tierra que no puedas iluminar.

-Eso sería bueno, expresó con su sonrisa inocente.

*¡Claro que no!…

-¿Porqué no?

*Porque no todos merecen una luz como la tuya.

Además, con pesar debo confesar que soy egoísta.

No quiero compartir tu belleza con nadie, mucho menos con un mundo inmerecedor de ella.

-Entonces no podría ser una estrella.

*Efectivamente no podrías.

Tu serías el Universo mismo.

Y… Posiblemente más.