Lo que el viento me dejó

Oh! realidad, hoy te ví la cara!!, no eres tan hermosa como imaginaba…… tu faz es dura entre tanto dos almas develan lo que tú ya conoces y nunca callas.
No puedo llorarte amor pues no he perdido nada! no se puede perder lo que fué nada! y tú nunca fuiste mío pues eres el viento, brisa suave o huracán quien sabe.
Las hojas que caen en tu palma se regocijan, les es bastante, les es suficiente, eres su efigie erigida en el pedestal de sus ensueños, ¡Que diera yo por parecerme a ellas! en un instante sabría del placer que las conmueve, que amontonarse no les es reprobable con tal de sentir tu brisa, solana caricia en sus frías vidas.
Te llegó la fatiga al ver la ironía: la que creíste hoja, escondida tras la roca no dejó ver su candor, espía furtiva desde la rendija……
Mis pétalos caídos me recuerdan el mal camino; pasé el lindero con tu suave brisa, rocío brotaba cuando junto a tu rostro me aspirabas, se pegó la rosa en la miel furtiva.
¿Pudo mi alma contener el turbión, el deseo hecho suave brisa?
Aliento dulce tocó mi alma y el regocijo quedará ahí…… sin prisa.