Lencería del amor

Me va a doler irme y dejarte, pues algún día moriré…
Me despido de mi cuerpo que tus manos afanaron, a mí me hicieron bella.
Me despido de ella, mi amante apasionada, me hundo en su existencia color negro azabache.
Solo tus labios sabían satisfacer nuestra tentación.
Carita triste que me acompañó en mis desdichas…
Mi madre murió, a través de tus ojos la vi por última vez.
Carita que en su juventud vi y disfrute junto a ella mi reflejo.
Abandonado es mi amor, te pertenezco, querido.
Soy virgen, te espero en el paraíso, ya casi llegas, mi vida.
Desde lo que recorre a llegar allí, te estaré esperando, mi amor.
Desgráciame Dios, la gloria me haz otorgado, el edén en frente a mis sentidos.
Inspiración en el infierno del placer, te amo con pasión.
Aquí acostada siento tu peso, siento tus labios. Ser de la perfección, pues provienes del cielo.
Estuve ahí para tocar tu cuerpo, aún lo recuerdo.
Canción de cuna y delicia del fruto prohibido del árbol más firme y fuerte. Tengo respuestas y sé que te amo más que a nadie. Vestiré tus besos esta noche.