Las cenizas renacen

No me extraña que los príncipes azules acaben convirtiéndose en cenizas como yo.

No me extraña que la justicia no exista más para lo que te destrozan la vida y luego se llevan toda la gloria y las mujeres.

Nadie nos enseñó cómo superar grandes conflictos, problemas o grandes sutnamis y aprendimos lo mejor que pudimos tira para adelante o muere de hambre de sed o de un navajazo en la calle.

Te conviertes en un asesino, monstruo y etc.

Te suicidas que sería lo más correcto antes que maltratar, violar o asesinar a alguien.

O no haces nada de esto solo vendes droga, te metes en problemas e intentas sobrevivir en la calle donde sea ya que todos los lugares son igual de jodidos.

Conviertes el odio en AMOR= Alquimia superas conflictos y olas de 9 metros y toda una mierda y un infierno para luego tener una mierda de vida y que nadie vea tu belleza interior.

Que ni las chicas le interesas y con el paso del tiempo te conviertes en un cadáver que un día existió y otro día desapareció rozando el triunfo en sus manos desnudas.

O en un asesino, mal tratador, hijo puta y la misma mierda que escuchamos en las noticias o cada día que más da la mierda es la misma.
O en cenizas que intentan renacer mil veces y cuando está apunto de reconstruirse 99% lo vuelven a destruir toda su figura, sacrificios construidos y cambios del poder personal.

No tener a nadie que te escuche y te comprenda es una putada solo ves las clásicas personas te critican, juzgan y cuando tienes un problema te dicen yo tengo mis problemas resuelve los tuyos ya eres un adulto o lo que sea.

Es mejor destruir toda tu infancia, adolescencia y toda tú vida mejor que seguir con esas cenizas de dolor, sufrimiento y lágrimas de cenizas.

Y solo tener lo que eres ahora y lo que serás en un futuro a veces lo tienes que hacer si tu vida asido una putada o una mierda.

Solo si has llegado a ese punto podrás comprender mi dolor y mi sufrimientos hasta tu familia está muerta para ti 100% porque es lo mejor así ya no te joden más.

Y eso es un hecho y una realidad.