La voz del alma

– ¡Escucha al alma, insensato!
+ No la oigo por ningún lado.
– ¡Escucha bien, cuando estés solo!
+ Creo que no me dice nada.
– ¡Presta atención, en el silencio!
+ Ahora la oigo.
– ¿Y qué te dice?
+ Que la necesito.
– ¿A quién?
+ A ella.
– ¿Para qué?
+ Para vivir.

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