LA LUZ.

Estamos parados en la esquina de una calle y vemos pasar un vórtice de movimientos desaliñados, de autos, peatones, bicicletas, bullicio…
Parece que nos hemos detenido. Aun así, todo parece seguir avanzando. De forma gradual la luz, ésa luz siempre presente, comienza a menguar.
Entonces el paisaje se transforma, la vida se transforma, pero a pesar de ello, seguimos percibiendo el movimiento habitual, luces que pasan frente a nosotros, pero no las alcanzamos a enfocar, personas cuyos rostros jamás conoceremos o recordaremos.
Todo parece seguir igual, pero hay algo que ha cambiado, algo que ha desafiado nuestro entendimiento más profundo de nuestro ser, pero que no podemos describir.
Se ha encendido. Una luz verde resplandece en ése ambiente de luces, sombras y vidas. La vista se fija en ella, y por unos momentos no encontramos el significado de inmediato, la visión se ha desvanecido combinándose con una serie de recuerdos que revolotean, se aproximan a ser una idea en la mente, pero pronto parecen desprenderse, formando un surco invisible y huyendo hacia el olvido.
Sólo por un instante ésa luz verde parece resplandecer y cegar, dando el tiempo justo para capturar un pensamiento en la mente. Trata de escapar. Pero es tarde, el entendimiento lo ha aprisionado y amenaza con no soltarlo jamás. Tan sólo ese instante ha sido suficiente para permitir a la memoria darle un momento de protagonismo. Entonces, vuelven a la mente los lugares felices, la calidez, las nociones de la existencia y una sensación nos embarga, pero no es algo conocido. Ahora es perceptible la emoción de experimentar algo por vez primera, con toda la incertidumbre que eso conlleva.
Levantamos la vista, aparece el contador al fondo. 15, sólo transcurrió un segundo. 14, es el momento. De forma automática tratamos de llevar el cuerpo hacia el otro lado, pero ésta vez es diferente, podemos percibir las luces y el sonido apagado.
Cruzamos la calle y la luz del semáforo cambia detrás.
Los motores rugen, arrancan, e inicia el desfile de brillos en movimiento que se llevan los restos de la nube de recuerdos que se han quedado en la esquina.
A penas se llega al otro lado, giramos, pero ya es tarde, ha huido de la vista ése lugar.
Ocultando para siempre la visión…

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