LA CEGUERA DE UNA LUZ ROTA

El olvido del respirar en un mar de encanto
Que en sus adentros de la verdad
Se llena de cólera en el resplandor del alma
La rutina de la mentira hace estremecer la voz
En una relación que retorna la certeza
Donde la lagrimas del corazón son el azote de la eternidad
La práctica de la falsedad es el azote de la realidad
Lágrimas de desolación que alimentan la cobardía de un mal hombre
Que la influencia de los tóxicos siempre destruye los sentimientos
La realeza de las emociones es como la atmosfera de la realidad
Que siendo el azote de la constitución de la guardia de los deseos
Es como la grandiosidad de los pobres que se lamentan del amor
Que en la desconsideración de la falta de afecto
Se llenan de lamentos relevantes
Abrazos rotos llenos de tristeza que de desvanecen en el viento
Amados de concordancia que se miran en el encuentro de sus almas desnudas
Afilian la redención de la bondad de sus actos
Encontrándose bajo la tenue luz de sus miradas
Angelicales luces de vitalidad
Que rondan el cielo en la nueva etiología del corazón
Lamentando la certeza del fracaso de los ángeles del cielo
Viven en la realidad de los milagros de las estrellas fugaces de la vida
La verdad es que el coraje del renacer de un alma caída es la encomendable virtud de la redención
Vidas paralelas que sienten el coraje de amar