La Carta
El día en que te des cuenta que yo era la mujer de tu vida
Y que de verdad te des cuenta que me amas con locura,
Te pido que no te sorprendas.
El día en que me busques en la orilla y mires si mi reflejo todavía está en el mar,
No te sorprendas si me veas, igual de sonriente y radiante como antes.
Que no te sorprenda la inmensa angustia que vas a sentir en tu corazón
Cuando te des cuenta que yo era tu mujer ideal.
Cuando te des cuenta que nadie más te amará como yo te amaba,
Que nadie más en este mundo te quitará las estrellas desde cielo
Y te las dará por tu cumpleaños y por otro día cualquiera.
No te sorprendas si mi imagen invade tus pensamientos más profundos
Que no te sorprenda cariño, yo lo sabía desde el primer momento pero tú no me creías, haciéndote el más listo de todos.
Que no te sorprenda si nunca más nadie te escribirá algún poema usando las palabras que te tocarían el alma tan tiernamente
Que no sabrás si llorar o reír de felicidad.
Que no te sorprenda nunca, yo solo era un pájaro que un día lo dejaste volar.
Yo no me quería ir, quería quitarte más estrellas desde el cielo y dártelas en un día corriente y normal,
Tenía más poemas escritos para dártelos, pero no me dejaste.
Me cortaste las alas y me dijiste “Vuela, vuela alto”.
Pero yo no me he ido, he quedado en tu corazón,
En tus pensamientos, en tus recuerdos.
Y todavía en vez de poner una canción escuchas mi voz,
Escuchas las palabras que nadie más te va a decir,
Aquellas palabras que te calentaban el corazón más que la chimenea del pueblo de tus padres,
No te sorprendas cuando te des cuenta que todas esas mujeres te quieren por tu cuerpo y no por tu alma.
Cuando veas que en realidad a ninguna le importas tú, sino ellas mismas.
Que no te sorprenda mi amor cuando te den una lista con las cosas que tienes que cumplir para estar con ellas,
Y cuando te des cuenta que la única lista que te daría yo sería la lista donde pondría “No cambies nunca”.
Que no te sorprenda si no acepten tus defectos y si de ellos no sepan hacer un mundo nuevo.
Que no te sorprenda que ninguna te sepa querer tan inocentemente y tan puro
Será eso un golpe para ti muy duro, pero tendrás que reconocer que en el fondo de tu ser siempre lo sabías.
No te sorprendas cuando te des cuenta de todas esas cosas, no te sorprendas tontolino,
Porque para ti yo siempre estaré, porque solo existe magia que me ayudaría quitarte de mi cabeza,
Pero no y de mi corazón.
Búscame allí donde un día me caí, cuando sin alas me dejaste volar.
Tu tesorito que un día perdiste y te hiciste pobre
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