Isaac

Te estuvieron por derrotar en serio.

Te hiciste querer abrazar el suelo,

Alejado de la paz sin cumplir cada historia que imaginabas.

Creyeron hundirte en la idea,

No dispuesto a aceptar los rechazos,

Desesperado y solo con una resiliente esperanza acogedora.

Tú te amaste.

Queriendo asimilar lo que no querías ver,

Tu sonrisa te acompañaba, pequeño observador hermoso…

Teniéndote así, a Dios no le tenía más que pedir.

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