Humo

Ella fue mi mejor método asfixiante,
mi vicio predilecto, el que más me ha matado
apareció con su manto de rizos sobre los hombros
y con un cigarrillo en la mano
no podía apartar la vista de su flama,
para poder ver su sonrisa después de cada calada
recuerdo su clavícula hambrienta de besos,
sus miradas que intentaban quemarme
y yo que siempre fui una brasa,
bastaba un soplo de su locura para encenderme.

Con humo me acerque a ella,
con humo la bese, y su sabor me pervirtió,
con humo la hice mía, entre jadeos solía fumarla,
con humo la dormí en mi pecho sollozando,
con humo le grite lo mucho que la amaba
y como el humo cuando se volatiliza, la fui perdiendo
mi flor más hermosa, palideció entre tanto humo,
pero como el humo su olor me persigue
ella viciosa casi se convierte en poesía
y yo profano, incrédulo e insensato la hice humo.