Hay formas y playas…
Hay formas y formas.
Tú me tratas como quieres,
yo te trato como quiero que me trates.
Es difícil dar y no recibir nada a cambio.
Es difícil dar, a alguien que no quiere recibir.
Me siento encerrada en una casa de muñecas, todo plástico rosado y brillante,
vestidos elegantes, enormes sillones, con mesas para tardes de té,
afuera soleado y las playas serenas, con arena de oro,
Pero plástico en fin.
Como si tu corazón no sintiera y me quisieras para no estar solo,
como si cumpliera un rol de acompañante con el cual no te encariñas porque sabes que lo vas a dejar en el camino.
No puedo resistir el frío que emanas en la habitación y esos abrazos de mentira esta vez no me engañaran.
Mi corazón hoy está descosido y en tu bolsillo se encuentra el hilo,
pero cada vez que doy un paso adelante, te alejas, manteniendo distancia y matando el amor.
Nunca puedo llegar a sentir tu calor, nunca estas lo suficientemente cerca para sanarme.
Y en cuanto me distraigo encuentro en mi propio bolsillo una aguja
y me doy cuenta de que no podre perseguirte toda la vida por estas playas de oro, porque nunca llegaré y nunca me sanaras,
y es entonces cuando decido romper mi pantalón, tomar un hilo y coser mi corazón.
Pude hacerlo sola, pero cuanto me hubiera gustado que tú me cosieras,
como me gustaría que me quisieras tanto como para reparar mi corazón,
quizás tanto para no romperlo.
Como me gustaría que me quieras como yo te quiero a ti…
Responses